Austin Metro, Fiat Uno, Peugeot 205 y los demás utilitarios de los ochenta
En los ochenta la industria del automóvil conoció su época de oro y los más beneficiados fueron los utilitarios. Pasión en miniatura ha reunido 10 maquetas para celebrar la época que vio nacer unos cuantos coches de culto.
Austin Metro
“Alguien podría haberse dado cuenta que en los últimos años Gran Bretaña ha sido invadida por italianos, alemanes, japoneses y franceses y ahora tenemos que contratacar”. Así empezaba el anuncio que presentaba el Austin Metro, el coche elegido para remplazar un icono como el Mini. En los segundos restantes, el narrador listaba las virtudes del hatchback antes de terminar el reclamo con el eslogan A british car to beat the world, el coche británico para vencer al mundo.
La apelación al patriotismo dio sus frutos y en los primeros años los Metros se vendieron como rosquillas; el reducido consumo de gasolina era su mejor reclamo pero con el paso del tiempo empezaron a aflorar sus defectos. El peor de todos era la herrumbre que acabó siendo el killer silencioso de la gran mayoría de los ejemplares. En la foto de arriba podéis ver una reproducción a escala 1:43 del MG Metro RHD, un modelo que montaba un propulsor derivado del Mini Cooper.
Autobianchi Y10
Aunque montaba la misma plataforma del Fiat Panda, los dos coches tenían poco en común. Si el modelo de Fiat destacaba por su sencillez, el de Autobianchi aspiraba a ser un city car elegante que guiñaba el ojo al público adinerado. Para encontrar el gusto de la burguesía, el utilitario de cola truncada daba mucho juego a la hora de personalizarlo; en efecto, los clientes podían optar por asientos en alcántara o piel, aire acondicionado, ventanas eléctricas tanto en el anterior como en el posterior, cierre centralizado y techo corredizo.
El hatchback de Autobianchi gustaba mucho a las mujeres tanto que una versión – el Y10 Certa – fue desarrollada para complacer las exigencias del público femenino; este modelo montaba vidrios antirrobo, puertas antiganzúa y una caja fuerte en el salpicadero para proteger a las damas de todo intento de robo.
Citroën AX
Entre los utilitarios de los ochenta, el Citroën AX merece una mención especial. El segmento A tenía que remplazar dos pesos pesados como el 2CV y el Visa y a toro pasado podemos decir que cumplió su objetivo con creces. El utilitario del doble chevrón conquistó al público tanto por su línea moderna como por su bajísimo coeficiente de penetración en el aire, un factor que influye notablemente en el consumo de gasolina.
A esto hay que añadir una acertada campaña publicitaria que unía los anuncios tradicionales con un evento que dio mucho que hablar; más concretamente, el fabricante galo organizó una caravana de 140 Citroën AX para recorrer los 4.500 km que separan las ciudades de Shenzhen y Pekín. Hoy en día la denominada “Operación Dragón” no parece tan sorprendente pero por aquel entonces China empezaba a abrir sus fronteras después de décadas de aislamiento y las carreteras no eran comparables a las de hoy.
Una de las miniaturas más interesantes que se pueden encontrar online es el AX Sport de Otto Mobile que reproduce el utilitario con todo lujo de detalles.
Fiat Panda
El 24 de junio de 2018 la localidad italiana de Pandino hospedó la mayor concentración del mundo de Fiat Panda. Bajo el Castillo Visconteo se han dado cita 365 ejemplares provenientes de Alemania, España, Inglaterra, Italia, Rusia y otros países europeos; entre las versiones tuneadas, los modelos de los noventa y los populares 4x4 no podían faltar las versiones 30 y 45 que salieron a la venta en el febrero de 1980.
El coche diseñado por Giugiaro cosechó un éxito increíble gracias a su versatilidad que le hacía perfecto para cualquier tipo de uso, tanto en el campo como en la ciudad. La característica más innovadora era la capacidad para transformar los asientos en hamaca, espacio de carga o cama. Ideado por el público joven, el Fiat Panda supo conquistar todas las franjas de edad convirtiéndose en el modelo más querido del fabricante italiano.
Fiat Uno
A principio de los ochenta el Fiat 127 se estaba quedando obsoleto y era urgente encontrarle un heredero. En el enero de 1983 el fabricante transalpino salió del impasse con el Fiat Uno que fue lanzado con mucha pompa en EEUU, el mercado más complicado por saturación y desconfianza hacía los utilitarios.
Los primeros ejemplares circularon en las playas de Florida, en el autódromo de Daytona Beach, en el Kennedy Space Center de Cabo Cañaveral y en las carreteras de EPCOT, la ciudad utópica ideada por Walt Disney. Se estima que Fiat gastó alrededor de mil millones de liras (más o menos 1.700.000.000 € actuales), una suma que ninguna marca había osado sacar del bolsillo en la década anterior.
Dos años después hizo su aparición el Fiat Uno Turbo que destacaba tanto por sus elevadas velocidades como por su tendencia al subviraje. Este bólido alcanzaba los 200 km/h pero su enorme potencia le hacía muy difícil de controlar, una característica que le valió el apodo de bara (ataúd) en Italia.
Ford Fiesta
¿Os habéis preguntado por qué Ford lanzó uno de sus modelos más populares con un nombre en español? ¡Fácil! A principio de los setenta Henry Ford en persona llegó a Almussafes (Valencia) para levantar su primera fábrica en suelo español. El coloso americano adquirió más de 270 hectáreas y el 18 de octubre de 1976 empezó la producción de los primeros coches.
Después de un año el utilitario cruzó el canal de La Mancha y llegó a Reino Unido donde en pocos años se habría convertido en un superventas. La miniatura de arriba reproduce la primera generación del Ford Fiesta MK que pese a tener tres puertas destacaba por su interior espacioso. En 1983 el utilitario ensamblado en Valencia tuvo su primer restyling que afectó principalmente a las dimensiones y al frontal.
Opel Corsa
Como otros utilitarios que se siguen vendiendo hoy en día también el Opel Corsa vio la luz en los ochenta. En mi recuerdo, este coche sintetiza perfectamente la década dado que mi abuelo tenía un modelo gris de la primera generación. Como mala costumbre, mi yayo dejaba el starter siempre encendido y esto se reflejaba tanto en el consumo de gasolina como en las prestaciones del coche que no rendía cuanto éste estaba desenchufado.
La vivacidad del motor era uno de sus mejores reclamos y aún recuerdo algunas aceleraciones salvajes seguidas por las inevitables quejas de mi abuela. En 1999 mi yayo jubiló su utilitario para adquirir un Corsa Edition 2000 de la siguiente generación; todo un ejemplo de fidelidad a la marca.
Peugeot 205
Esta miniatura 1:43 de Norev reproduce el Peugeot 205 Gti Miami Blue, una edición especial lanzada cuando el modelo ya se había convertido en un icono. En los ochenta, jóvenes y menos jóvenes adoraban el 205 tanto por su diseño como por su merecida fama de coche divertido de conducir. Según los propietarios, en las curvas rápidas la parte trasera tiende a sobrepasar la delantera pero este es uno de sus pocos defectos dado que en rectilíneos, tramos mixtos y curvas lentas el comportamiento del hatchback es simplemente impecable.
Otra miniatura digna de mención es la del Peugeot 205 CTi Cabriolet que hizo su aparición en marzo de 1986. Este deportivo fue desarrollado en colaboración con Pininfarina que se encargó de cortar el techo, reforzar el chasis e insertar una capota plegable entre el maletero y los asientos posteriores.
Renault 5
¿Os acordáis de Nunca digas nunca jamás? La película de 1983 no contaba con el respaldo de EON Productions pero la vuelta a la gran pantalla de Sean Connery decretó su éxito comercial. Una de las escenas más recordada es la persecución entre el Yamaha XJ 650 de James Bond y el flamante Renaul 5 Turbo de Fatima Blush. Para alcanzar el hatchback, James Bond se ve obligado a bajar unas escaleras en moto, deslizarse debajo de un remolque, huir de una encerrona y esquivar al Peugeot 604 y al Chevrolet Camaro que se habían unido a la caza.
La miniatura 1:18 de Solido reproduce el Renault 5 Turbo de segunda generación visto en la peli; este modelo se diferenciaba de su hermano mayor por los materiales de techo y puertas (chapa de acero en lugar de aluminio) y por la adopción del mismo salpicadero de los vehículos “normales”.
El Renault 5 ha sido el coche más vendido en Francia durante diez años consecutivos y los modelos mejor conservados pueden valer una pasta; sin embargo, los coleccionistas de miniaturas no se ven afectados por esta burbuja ya que pueden gastar mucho menos por un GT TURBO Bleu Alpine de 1985 o por una edición limitada del Renault 5 Alpine de 1978.
Volkswagen POLO
El primer utilitario de cola truncada no fue el Y10 – hemos seguido un riguroso orden alfabético – sino la segunda generación del Volkswagen Polo. El modelo venía acompañado por los hermanos coupés y berlinas pero el público se fijó en la pequeña ranchera de ojos redondos.
Por su lanzamiento en el Reino Unido, los publicitarios eligieron a Geoff Capes, el hombre más fuerte del mundo en 1983 y 1985. En el cortometraje de VW, el campeón británico “maltrataba” el utilitario levantándolo por el guardabarros trasero, soltándolo de repente y haciéndole voltear por el techo. Todo esto venía a demostrar el rendimiento de las suspensiones y la solidez global del vehículo.